Primero, cambia la sociedad. No somos los fabricantes, los ingenieros, ni los diseñadores industriales los que inventamos nuevas necesidades, es la sociedad la que demanda productos más sostenibles, más eficientes energéticamente, más fáciles de usar y de larga duración.
En estos nuevos tiempos, es el Barista Profesional, el que nos exige productos que se reinventen sin comprometer o mejorando la calidad del espresso.
En Ascaso, ya hace años que nuestro equipo de ingenieros trabaja para diferenciar y evolucionar nuestras máquinas de café espresso. Y eso, nos hace replantearnos la tradición y basar nuestros proyectos en una ingeniería sostenible.
En los años 60, la creación del grupo E-61 introdujo innovación en el mundo del espresso. Fue un éxito inmediato y convirtió el sistema en uno de los más utilizados en la historia del espresso. Actualmente, gran parte de los fabricantes todavía la utilizan o se basan en sus principios. Algo parecido sucedió con el grupo saturado (1971) o el sistema multi caldera (2001).
Pero 60, 50 ó 20 años después, teníamos que plantear una nueva tecnología que mejorara las deficiencias de las antiguas.